El atletismo es mucho más que correr. No obstante, eso es solo una parte de lo que debemos conocer antes de practicar atletismo.
Conociendo más a fondo el mundo del atletismo
El atletismo es una disciplina que engloba prácticas deportivas de velocidad, saltos y lanzamientos.
No obstante, practicar atletismo es mucho más que correr ya que nos encontramos con diferentes modalidades y pruebas.
¿Qué modalidades hay?
Dentro del atletismo existen diversas modalidades de pruebas.
Probablemente, las más conocidas sean las carreras a pie como las de velocidad, media distancia, fondo, carreras con vallas, etc.
No obstante, dentro del atletismo también se incluyen los saltos de longitud o altura y los lanzamientos (peso, jabalina, martillo…). Sin olvidarnos de la marcha atlética y las pruebas combinadas como el decathlon (diez pruebas: tres de lanzamiento, tres de saltos y cuatro de carreras).
¿Qué niveles nos encontramos?
Al igual que ocurre con otros deportes, el atletismo se practica de forma universal. Por ese motivo, tanto los aficionados como los competiciones pueden encontrar su nivel.
De hecho, gracias a la variedad de pruebas de que se compone, cualquier persona puede encontrar dentro del atletismo una modalidad que le guste.
En ese sentido, cabe mencionar que todas las modalidades del atletismo trabajan capacidades corporales básicas. Es decir, andar, correr, saltar, lanzar; por lo que su práctica tiene muchos beneficios físicos, emocionales y mentales.
Además, mejora la capacidad aeróbica y anaeróbica. Trabaja el corazón y los pulmones, mejora la circulación y la tensión, y ayuda a mantener el peso estable y la pérdida de grasa.
Quiero empezar a practicar atletismo: algunos consejos
En primer lugar, si vas a empezar a correr, recuerda que es una disciplina exigente, con mucho impacto articular.
Por ello, es recomendable someterte a un entrenamiento preparatorio antes de comenzar. Es más, cuando empieces con el hábito del running, lo ideal es combinarlo siempre con entrenamiento de fuerza.
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Además, no olvides equiparte bien antes de empezar. Tómate tiempo para escoger el mejor material para ti, que no tiene por qué ser el más caro. Al fin y al cabo, unas zapatillas de mala calidad o no adaptadas a tu práctica deportiva pueden derivar en lesiones.
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Por otro lado, si la carrera es una práctica muy técnica, los saltos y los lanzamientos también.
Sin duda, si te animas a probarlos, un buen consejo es pertenecer a un club. De esta manera te relacionarás con otras personas con tus mismos gustos y podrás entrenar acompañado. Sin olvidarnos de la seguridad que nos ofrecen los profesionales que encontremos allí y que nos enseñarán y vigilarán nuestra técnica.
Además, es una buena oportunidad para conocer pruebas colectivas en las que puedes participar, carreras populares, competiciones…
Finalmente, te aconsejamos llevar un diario de tu práctica deportiva. Así podrás llevar un buen seguimiento de tus avances y, con ello, marcarte objetivos medibles, reales y alcanzables.
Ahora ya sabes que el atletismo puede practicarse de forma individual y que tiene un carácter competitivo. Se basa siempre en superar al rival: correr más rápido, saltar más alto, lanzar más lejos. Pero es una rivalidad sana hará que siempre quieras mejorar.
¡Es muy motivante!
¡Anímate a practicar uno de los deportes más antiguos que existen!
Sanfit Toledo
Sandra González
Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
Máster en Actividad Física y Salud
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Lara
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