Síntomas de sobreentrenamiento que debes detectar para cuidar tu salud. No esperes a lesionarte y aprende a programar un descanso a tiempo.

Todas las personas que hacemos ejercicio a menudo tenemos días mejores y peores. Tener un día malo no significa nada, sin embargo, es conveniente estar atentos a ciertos síntomas que pueden indicarnos que en nuestro cuerpo está ocurriendo algo más.

Se considera que una persona está sobreentrenada cuando su rendimiento se reduce de manera continua y prolongada en el tiempo, a pesar de entrenar a la misma intensidad que habitualmente. Si en vez de concederle al cuerpo el descanso necesario continúas entrenando igual, corres un riesgo alto de lesionarte y que la recuperación sea mucho más dura y larga.

Existen varias causas del sobreentrenamiento: cargas y número de sesiones excesivas, poco descanso o de mala calidad, alimentación desequilibrada, pobre hidratación… En definitiva, un desequilibrio entre las capacidades corporales y la demanda física a la que le sometemos.

Aprende a armar una rutina de fuerza adaptada a tus capacidades.

Síntomas de sobreentrenamiento

Nuestro rendimiento ha bajado considerablemente y esta bajada se alarga a lo largo de varias semanas. Además nuestra capacidad física continúa reducida aunque reduzcamos la intensidad del entrenamiento.
Frecuencia cardíaca alterada. Todos deberíamos conocer nuestra frecuencia cardíaca en reposo para poder utilizarla como referente de nuestro estado físico. Para calcularla debes llevar un registro durante una semana de las pulsaciones que tengas durante un minuto nada más despertarte, aún sin levantarte de la cama.

El punto donde mejor se notan las pulsaciones es el cuello, en la carótida. Puede un síntoma de sobreentrenamiento que la frecuencia cardíaca en reposo aumente durante varias semanas.

Notamos falta de coordinación y equilibrio durante los entrenamientos. Así como falta de concentración durante el ejercicio y en nuestras actividades laborales o intelectuales.
Duermes peor, te despiertas mucho y te levantas cansado, no descansas bien. También se reduce el hambre e incluso hay pérdida de peso. Te sientes muy irritado y con malas sensaciones al entrenar.
En mujeres, la falta de la menstruación (dismenorrea) o alteraciones en el ciclo menstrual son tanto un indicativo como una consecuencia del sobreentrenamiento.

Hay que estar atentos a los síntomas, porque ignorarlos puede conducirnos a lesiones derivadas de la falta de concentración y de la reducción de la capacidad física, que no puede responder adecuadamente a la exigencia demandada. Intentar seguir al mismo ritmo presentando todos estos síntomas puede llevarnos incluso a problemas de ansiedad y depresión.

Descubre por qué el descanso es parte del entrenamiento.

Entrenar más no siempre es mejor. Si sospechas que puedes estar sobreentrenando haz una revisión de tu alimentación, tu entrenamiento y tu descanso. Adáptalo todo a tu condición actual para poder recuperarte. Comprende que es una situación que tiene solución, pero debes actuar en consecuencia.

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